17 octubre 2006



Caballerito, se encuentra usted en la situación más tranquila en medio de un infierno nuevo, ha derrotado a cuanto dragón se le ha atravesado y consigue comida con la misma calma. Con el redondeo del lápiz por sobre mi cabeza me encuentro con todas mis falencias de falsedad primera.
Veamos cuánto dura el efecto del terror: yo diría que unas décimas de segundo, yo diría que sólo es la reacción animal primera, la que nos habla de sobrevivencia + que de permanencia. El sentido común tiene tantas caras, tiene tantos caminos para seguirlo, tiene tantas vueltas esto de la Guerrilla/Guerrillera. Ascensión y Descenso / Descenso y Ascensión. Asunción?.. Lejanías, Letanías. Mar alargado en vertical, sobrepondrás tu vuelo para estar acá, sobrepondré un intercambio sonoro, no será tal la Bienvenida, pues que nunca te fuiste (no tenías para qué volver).
Luego, tranquilo puse mi silla roja en el puente, saqué un cigarrillo de estos venenosos y recordé a mis tíos...
Veamos las 4 condiciones para la felicidad que proclamara borracho el tío Edgar Allan Poe:
1. Vida al aire libre
2. El amor de una mujer
3. La ausencia de toda ambición
4. La creación de una Belleza nueva

Uff, yo brindo por el tío Edgar, no cuestiono sus condiciones, sólo alzo la copa.

El tío Jodo, en La danza de la realidad, aporta una estrella:
“... no le temas a la poesía. Ella, que es sólo amor, transgrede las prohibiciones y se atreve a mirar de frente a lo invisible. El poeta, como Orfeo, desciende a los infiernos, al fondo del lenguaje, para recuperar su alma.
(...)
Gracias al milagro de tu aparición –las Musas han querido que seas nuestro testigo-, quiero dejarte mi retrato, el de un poeta ajeno a las cualidades, la reputación, las leyes; sin nombre ni edad ni país ni raza ni historia, peregrino en el encanto abominable de las formas, mensajero de lo esencial, es decir de sí mismo, desdeñando los ensueños del pensar, haciendo de todos los caminos su camino.”

Luego de rememorar a los tíos, tomé una foto a la silla, me dispuse como peatón en ciudad nueva y las emprendí a mi madriguera impecable. La pregunta siguiente (y constante) sería sobre la mixtura particular entre técnica y psiquis.
PD: Por coincidencia vienen a mi sitio los objetos rojos, puede ser que inconscientemente los esté llamando. Bicicleta, silla, cuaderno. También por azar me pagarán por hacer lo que siempre me ha sido un hobbie: pegar carteles. Ya no me quedan dudas, el inconsciente es sumamente poderoso, y confabulado con el Azar va poniendo baldosas plateadas en el camino de la consciencia.