26 octubre 2006

05 TETRIS


"La vida es así, un mojón que te tiran a la cara"
Enrique Lihn

t-r-a-n-q-u-i-l-i-d-a-d
escrita así no se parece a lo que es,
es como si cada letra le restase la cualidad a la anterior,
deletreada así significa otro estado,
desmembrada así aterroriza,
esa autopsia no era necesaria.

Yo aquí no vine a buscarle los significados a las palabras, creo que más bien es a los actos, a las acometidas en contra de la realidad. Tan real como la pata roja de la silla roja.
Si de mar se trata, me mareo. Si de mar se trata, me muero antes de hacerme adicto. Si de mar se trata, gritaré antes en pajarístico pues es mi más nativo dialecto. Lo demás, es alelí, es nariz. Es Redolés el compañero perfecto de piso.
Si tan sólo hubiese un aire acondicionado suficiente (esto porque aquí es una necesidad primaria eso de controlar la temperatura de sus madrigueras), si al menos nadie se asustara por una pequeña ventisca silbatina, si las noticias nacionales no perjudicaran el proyecto poético-guerrillero, si tan sólo esta Guerrilla no necesitara de tantos muertos, si el recuerdo no empezara con "R" (pienso que debería ser una "H"), si no tuviera una pata de yeso -y su ritmo- en la memoria, si hubiese ya olvidado esas calles, las noches de deporte y esas flores que ella me regalaba para mi cumpleaños.

"Un poco de mierda nos recuerda que vivimos en este mundo, no?"
Enrique Lihn
A diario, el chispazo de peligro, de emoción incauta, de adrenalina agridulce. No podría vivir sin la pizca de rebeldía autoprovocada.
Insiste una oración aprendida allá lejos: ‘el tiempo es lo único que no se recupera, y además, es la primera impresión que des la que dejarás para siempre’.
Los rincones y líneas abiertas de la ciudad nueva sólo vienen a maravillarme entre 2 espacios de ruido, cuando permito que se metan los silencios como banda sonora de este video clip estroboscópico.
Voy y vuelvo (olvidé el reloj de arena en medio de la nada)

"El ser humano no es uno sino que es varios. Simbólicamente tienes la cabeza, corazón, sexo y cuerpo, simbolizado por los pies. Entonces nosotros no pensamos de una forma sino que tenemos 4 yo fundamentales, más el quinto que habla con ellos. Tenemos la cabeza que habla con pensamientos, el intelecto; el corazón que habla con sentimientos; el sexo que habla con deseos y el cuerpo que habla con necesidades. Necesidad, deseo, emoción y pensamiento son 4 mundos distintos. Tú puedes pensar una cosa, sentir otra, desear otra y hacer otra. Estas 4 cosas tienen que ir juntas para que tú puedas actuar"
Jodorowsky
Ya voy por más material. Voy y vuelvo otra vez. Sin el razonamiento necesario no se puede coordinar esto del "deterioro festivo". Si me arrojas como unas especies de calaveras, te las devolveré como ceniceros llenos y tal vez sobre unas tablas talladas para que afines tu puntería al calzarte los zapatos.
Más bien chistoso es que me cuenten ahora justamente que no estoy, que han visto y compartido allá con muchachos ‘igualitos’ a mí. Raro porque yo presiento a veces que acá no estoy: es mi alter ego japonés el que se desplaza materialmente por entre las líneas de humo, yo no.
Donde haya biología (vida, vestigios de un movimiento divinizado), allí habrá también un extraño olor dulce y descompuesto. Sépase así que las partes del cuerpo machucadas o podridas (iniciándose en la muerte), proveerán de un olor análogo al erógeno que producen las zonas sexuales del cuerpo en excitación. He allí la antigua batalla en simulacro, donde los enemigos adoptan las características del otro para camuflarse y entrar en sus filas (y desde allí aprender a amortiguar los golpes propinados). En todo caso, nadie resulta herido, pues entre la vida y la muerte hay una hermandad indeleble: mientras uno entra en la muerte, el otro está a punto de generar vida, al menos su celebración.
Entre un rebote y la caída de hocico al suelo. Cuando una pedaleada se transfiere a muchos miles de pasos andados. Cuando un bit de sonido me representa mucho mejor que lo que diga o calle. Cuando la ropa se gasta aún sin ocuparla. Cuando una película vista aquí es más emocionante que allá (aunque ya la hayamos visto allá). En el espacio que queda entre mi boca y tu tenedor. En la metáfora tan complicada que son el dibujo de los rayos de la bicicleta. Cuando la agilidad es una obligación. En cada instante de metafotografías en que estaba yo justamente fotografiando otras cosas. Entre un recuerdo y una promesa. Cuando las groserías gestuales son un hábito. En un colchón de lo más infamiliar. En la coincidencia intelectual/virtual que se produce apenas olvidadas las milésimas de pulgada que nos hacen archienemigos. En el sonido que ahora te despierta, que puede ir desde un desmadre hasta el llanto siempre tierno de un bebé con hambre. Cuando el interlocutor es una herramienta de metal o una muchedumbre ansiosa de devorarte por pedazos. Cuando los recuerdos todavía se forman a partir de una sensación aletargada y trasnochada traída de contrabando por debajo del cepillo de dientes... uufff, allí no quiero estar, ya estuve lo suficiente por este día amarillo ocre.
"Ser un hombre bueno, ¿a quién no le gustaría?...pero, desgraciadamente, en este astro, los medios son precarios y los hombres brutales. ¿A quién no le gustaría vivir en paz y armonía?; pero las circunstancias -¡ay!- no son así!"
"...Nuestro teatro debe suscitar el deseo de conocer y organizar el placer que se experimenta al cambiar la realidad, nuestros espectadores deben no sólo aprender cómo se libera a Prometeo encadenado, sino también prepararse para el placer que se siente liberándolo"
"Estimado público, vamos, búscate tú mismo la conclusión. Porque la debe haber buena, buena por obligación"
Bertolt Brecht
Verfremdungseffekt. Decodifiquemos ahora. Tan sólo a resplandecer muchachos/as!!. Bueno, de eso nos dimos cuenta por accidente, mientras estábamos métale fierrazo en una kermesse, por lo cual no me haría cargo de lo que vaya a suceder.