15 marzo 2008

Susan Sontag


“El habla común fija la diferencia entre las imágenes hechas a mano como las de Goya y las fotografías, mediante la convención de que los artistas 'hacen' dibujos y pinturas y los fotógrafos 'toman' fotografías. Pero la imagen fotográfica, incluso en la medida en que es un rastro (y no una construcción elaborada con rastros fotográficos diversos), no puede ser la mera transparencia de lo sucedido. Siempre es la imagen que eligió alguien; fotografiar es encuadrar, y encuadrar es excluir. Además, la manipulación de la foto antecede largamente a la era digital y los trucos de Photoshop: siempre ha sido posible que una fotografía tergiverse las cosas. Una pintura o un dibujo se consideran falsos cuando resultan que no son del artista a quien se le habían atribuido. Una fotografía -o un documento filmado disponible en la televisión o en internet- se considera falso cuando resulta que se ha engañado al espectador en relación con la escena que al parecer se representa.”

“¿Qué se hace con el saber que las fotografías aportan del sufrimiento lejano? Las personas son a menudo incapaces de asimilar los sufrimientos de quienes tienen cerca. (...) Aunque se les incite a ser voyeurs -y posiblemente resulte satisfactorio saber que Esto no me está ocurriendo a , No estoy enfermo, No me estoy muriendo, No estoy atrapado en una guerra- es al parecer normal que las personas eviten pensar en las tribulaciones de los otros, incluso de los otros con quienes sería fácil identificarse.”

“Considero que es más necesario que nunca hacer proselitismo a favor de aquella concepción de lo ‘radical’, del idealismo moral radical y de la estética radical.”