04 junio 2007
Nuestro error está en enjaular el lenguaje, en enfocarlo, en televisarlo, en canalizarlo, en enviarlo por e-mail, en escribirlo, en delimitarlo, en coartarlo. Quizá sea muy saludable, como dijo Susan Sontag, poner atención justamente a lo que no alcanzamos a ver y entender, y una vez liberado el lenguaje, disponernos a la incertidumbre de la libertad.